Las cosas buenas se potencializan para un aprendizaje mejor.


Papá, abrázame de vez en cuando. Mírame a los ojos y dime qué merezco todo lo mejor. Dame confianza. No seas malito conmigo. No seas malito. De ti depende el poder expresar pensamientos y sentimientos de forma honesta, directa y correcta. Si me asustas, dejaré de admirarte. No bebas demasiado para olvidar, porque cuando lo haces te estas olvidado de mí también, y yo te amo.

Mamá, no me grites, háblame con cariño y entiende que estoy aprendiendo cada día con el ejemplo que me das. No me amenaces con dejarme de querer. Tú debes quererme por encima de todo. De ti depende la energía que impulsará mi camino cuando ya no estés.

 

Soy un niño, para mí no hay nada bueno, ni malo. Solo miro que es lo que hace mamá y que es lo que hace papá

Soy un niño que no quiere sentirse herido, ni traicionado, abandonado, rechazado o humillado.

No me obligues a comer sin hambre.

No me obligues a darle un beso como saludo a un adulto cuando no quiero hacerlo.

No me utilices como arma arrojadiza.

Cuando llores mamá, explícame porque lo haces.

Cuando estés cansado papá, explícame porque no juegas conmigo. Pero no te enfades, tan solo explícame en mi lenguaje que te sabré comprender.

Soy un niño, pero tengo sentimientos muy potentes y vulnerables a la vez.

De ustedes dependen los colores que tendrá el mundo para mí.

Quiero un mundo con brillo, con amabilidad y cariño. Porque yo, soy solo un niño ...

 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL SUERTUDO CON ESFUERZO

2021